Así ocurrió: Concierto de Navidad 2024

El 18 de diciembre de 2024, el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla acogió su acostumbrado concierto de Navidad, un evento que este año atrajo a 160 personas aficionadas de la música coral y a entusiastas de las celebraciones navideñas. Comenzando a las 20:00 horas, el concierto contó con una notable asistencia, lo que reflejó el interés y la expectación que había generado.

El evento fue protagonizado por el «Coro Aparejadores Sevilla«, un grupo coral con una década de trayectoria en el ámbito musical. A pesar de su reciente fundación formal en 2021, este coro ha logrado una reconocida reputación por su disciplina en el canto y por la interpretación de un repertorio diverso, que incluye desde obras clásicas hasta composiciones contemporáneas.



El programa del concierto presentó una variedad de obras que demostraron la amplitud y habilidad del coro. Desde las piezas iniciales como «Preparad y celebrad» de Joseph M. Martin y «Siguen la estrella» de John Rutter, hasta la conmovedora «Ábreme la puerta» arreglada por Christian Grases, el evento llevó a los asistentes en un viaje musical lleno de calidez y significado cultural.

La atmósfera cambió entre momentos de contemplación, como en «O magnum mysterium» de Kevin A. Memley, y otros de alegría desbordante con clásicos como «Jingle Bells» y «The shepherd’s spiritual». Estas interpretaciones destacaron la capacidad del coro para alternar entre géneros y estilos, manteniendo siempre un alto nivel artístico. Obras como «Blanca Navidad» de Irving Berlin y «Halleluja» de Leonard Cohen aportaron un toque nostálgico y emotivo que resonó en el corazón del público.

El cierre del concierto, con piezas tradicionales como «Niño Manuelito» y «Burrito sabanero», culminó en la clásica «Noche de paz» de Franz X. Gruber, dejando a la audiencia con un profundo sentido de paz y gratitud. Este evento no solo fue una celebración de la música navideña, sino también un recordatorio del poder de la música para unir culturas y tocar el alma.



Posteriormente, se llevó a cabo un encuentro de hermandad, permitiendo a los asistentes interactuar en un ambiente relajado y amigable. Este momento subrayó la importancia de la comunidad y la pasión compartida por la música.

En conclusión, el concierto de Navidad en el COAAT fue más que un simple evento musical; fue una celebración de la comunidad, la música, y las tradiciones que nos unen. La noche demostró cómo la música, en todas sus formas, puede ser un vehículo para transmitir emociones, conectar personas y celebrar las festividades de manera alegre y significativa.